Siempre he tenido las ganas, pero no estoy preparada para
ser mamá.
No estoy preparada para contarle eso a mis papás si aún me da roche decirles que no fui a clase.
No estoy preparada para los síntomas si con las justas puedo con los cólicos.
No estoy preparada para que me crezca la panza y la gente comience a dudar si
estoy gorda o en bola.
No estoy preparada para dejar la universidad para dar a luz.
No estoy preparada para las contracciones. Y seguro tampoco mi flaco para
tomarle la mano.
No estoy preparada para elegir un nombre que le guste tanto al flaco como a mí.
No estoy preparada para madrugar cuidando al critter si aún tengo que madrugar por exámenes o trabajos.
No estoy preparada para alimentarlo adecuadamente si yo apenas puedo freírme un huevo.
No estoy preparada para pasar de dormir ocho horas a cuatro o ninguna.
No estoy preparada para enseñarle a alguien a gatear, caminar, hablar, usar la
basenica si yo aún me orino encima.
No estoy preparada pero tengo que estarlo, porque estoy embarazada.
O al menos en mi sueño lo estaba.