Según Elizabeth Kübler Ross (a quien conozco
gracias a Grey’s Anatomy), existen 5 etapas de duelo:
1) Negación. La muerte
ajena te toca, te choca, te mata (de alguna forma). Quizás lo esperabas o
quizás no, pero mayormente caemos en el “¿por qué él/ella y no yo? No puede
haberse ido. Ahora no…” Como si haciendo estas preguntas para encontrar las
respuestas fueras a superarlo más rápido.
Y tienes la muerte frente a tus ojos, pero te rehúsas a verla. No, no y no.
2) Ira. Las preguntas
o comentarios que vienen después van subiendo de tono y las lágrimas de dolor
se convierten en lágrimas de cólera. “¡¿Por qué tuvo que pasarle esto?! ¡¿Por
qué tuvo que irse así?! Aún nos falta pasar tantas cosas junt@s. Aún él/ella tiene tantos
sueños que cumplir”. Acto seguido, piensas en por qué no pasaste más tiempo con
esa persona, por qué la trataste de esa manera aquel día, etc.
3) Negociación. Si crees en un
ser superior, hablas con él; si no, igual hablas y negocias con él, con ella,
con alguien. “Por favor, no te l@
lleves aún. Me portaré bien, haré las cosas correctamente, arreglaré lo que
necesito arreglar, dejaré de hacer lo que tanto le molesta a los demás. Tan
solo déjame un tiempo más con él/ella”.
4) Depresión. Entiendes que
esa persona se fue y no volverá. Comprendes que nunca más la podrás abrazar,
besar, decir “te quiero”, contemplar, admirar. La extrañarás, pero de distinta
manera y con más frecuencia. No quieres hacer nada ni ver a nadie; solo quieres
llorar. Las grandes cosas te recuerdan a esa persona; las pequeñas, también. Pero
después de unos días, semanas, meses, sientes que vas a mejorar. Tranquil@: pronto todo acabará.
5) Aceptación. Ha sido un
largo proceso, pero ya ha llegado a su final. Poco a poco dejas de llorar y
comienzas a reír de nuevo. Ves las fotos de aquella persona y una sonrisa se
dibuja en tu rostro. Hablas de ella para extrañarla menos. La recuerdas con
alegría.
Y cuando crees que lo has superado, todo
vuelve a comenzar.
"Y cuando crees que lo has superado, todo vuelve a comenzar". Cierto, el amor es un eterno retorno. Quizá no se vuelve con la misma persona, pero sí se vuelve al círculo del amor y desamor. Cambian los rostros, mas no los sentimientos y actitudes.
ResponderEliminarSaludos.
Nada más cierto que lo que has escrito y describe a la perfección lo que siento. ¡Gracias!
Eliminarque buenaaa!!
ResponderEliminarque buena!!!
ResponderEliminar¡Gracias, Bárbara!
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