Aunque ya está a punto de
finalizar la primera semana de un nuevo año (y lo primero que pienso es que
este año cumplo 25. ¡Qué tía estoy!), ayer me venció el aburrimiento y me puse
a analizar las cosas que aprendí en el 2014 y que espero tener presente o seguir
poniendo en práctica este 2015.
Aprendí que está bien cagarla,
siempre y cuando pida perdón y haga algo después para arreglar la situación.
Aprendí que no puedo dejar de
hacer daño porque soy humano, pero que nunca haré daño conscientemente.
Aprendí (o perfeccioné) mi
habilidad para llorar en silencio y sonreír cuando me estoy muriendo por
dentro.
Aprendí nuevas rutas y conocí
nuevos distritos…pero siempre con alguien, claro.
Aprendí que, cuando uno quiere
algo, siempre encuentra el tiempo para llevarlo a cabo; de lo contrario, no es
falta de tiempo (la excusa de siempre), sino falta de interés.
Aprendí que la manera más fácil
de cocinar una papa es metiéndola en una bolsa de plástico y al microondas por
3-5 minutos, dependiendo del tamaño de la papa (esto no reemplaza la cena, pero
al menos le evita comer siempre mixtos o comida chatarra a alguien que no sabe
cocinar –como yo–).
Aprendí (o adopté) el placer casi
sensual de ver una película distinta antes de ir a dormir y de cantar a pesar
de que me callen.
Aprendí, después de un huevo de
tiempo, a no esperar nada de nadie, aunque de vez en cuando sigo cayendo en esa
mala (pero casi inevitable) costumbre.
Aprendí que los adultos siempre
tendremos vivo nuestro niño interior.
Aprendí que tener tarjeta de crédito
es el peor matrimonio que una persona puede tener (por fin me liberé de ti,
desgraciada).
Aprendí a decir “te amo” después
de “te perdono” (nunca antes).
Aprendí que nunca me interesó el
matrimonio hasta que lo conocí.
Aprendí que lo quiero más de lo
que él me quiere a mí (¿ventaja o desventaja?).
Aprendí que conocidos son muchos,
pero amigos son pocos.
Aprendí a mandar al carajo a lo
que no me deja avanzar.
Aprendí que nunca dejaré de
aprender.
Y como decía el video de fin de
año de Facebook (al que nunca me atreví a mirar, por cierto), gracias a
aquellos que formaron parte de mi año. Y a los que no, también.
Feliz Año.
Después de hacer este tipo de recopilaciones, una se siente tan libre y ves mejor tu año, a diferencia de esas imágenes que aleatoriamente selecciona fb. Sólo tú sabes qué (o quién) es lo que realmente marcó tu año.
ResponderEliminarSaludotes!
¡Sí! Creo que haré de esto una costumbre por fin de año/inicios de año nuevo. ¡Saludos!
EliminarHola Ale, es un placer leerte para comenzar el año leyendo. Te tengo un presente por navidad-graduacion-añonuevo. Si adivinas quien soy :) un fuerte abrazo Ale. Muchas felicidades para ti y para el afortunado :)
ResponderEliminar¡Gracias, 2506! Creo que tengo una idea de quién eres :O Un abrazo para ti también y feliz año :)
EliminarMe encantó! Sobre todo la parte de aprender a llorar en silencio. Eso aún me falta a mí :/
ResponderEliminar¡Gracias! Practica con algunas películas que sabes que te harán llorar. Suena medio tonto, pero me ayudó.
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