Conocí a un chico en la segunda mitad del 2018 y desde el primer momento tuvimos química, sobre todo física.
El primer día que lo vi almorzamos. Él soltó un comentario desubicado y yo estuve a punto de pararme y dejarlo plantado, pero no lo hice. Sabía que valía la pena. Es decir, que él valía la pena.
Los meses pasaban y nos hacíamos más cercanos. Éramos dos amigos que se contaban cosas, tenían sexo de vez en cuando, bromeábamos entre nosotros y nunca faltaba un "te quiero" en nuestras conversaciones.
Un día de febrero me armé de valor y le dije que estaba sintiendo cosas por él. Aunque no recibí el comentario de vuelta, él lo tomó bien. Nada se arruinó.
Luego de eso, él salió con un par de chicas, pero no prosperaron. Yo fui ganando terreno. Nos hicimos más cercanos.
Un día él me dijo "te quiero más que antes, mucho más". Y yo me elevé por los aires.
Sin darme cuenta, comencé a llamarlo "mi chico guapo" y yo sabía que estaba cagada porque no había podido soltarlo a tiempo, pero no me importaba. Yo estaba feliz con mi chico de buen corazón, trabajador, a veces vulnerable, otras veces tierno y dulce, con una mente súper sexy, apasionado, inteligente, con buen sentido del humor.
No podría hablar por él; solo sé que yo estaba en las nubes por tener a mi chico guapo a mi lado.
Pero mi chico guapo no llegó a ser mi chico porque nunca pudo verme como yo lo hacía.
Pues si no te vio está loco.
ResponderEliminarGracias :)
EliminarAlessandra, seguramente tienes más detalles de tu historia que no lo has reflejado en tu texto, pero el contexto es muy parecido a algo que yo pasé hace poco. No sé si en tu caso diste por terminada la situación, solo espero que hayas salido del fango de la "falsa esperanza".
ResponderEliminarDe hecho la historia es mucho más larga, pero aquí traté de resumir lo más que pude. Todavía estoy saliendo; espero que tú también.
EliminarEs mucho más difícil dependiendo lo que se ha compartido, lo que se ha hecho y el tiempo dado. Yo también estoy saliendo de ello, y me encuentro tranquilo, la clave está en cero contacto. Seguramente Alessandra tenemos cosas divergentes y en común en nuestra "situación fallida", pero si uno dio todo, no debe culparse de nada. Al menos ella se culpará de ya no ser receptora de tus flores XD. Espero que también estés tranquila y hayas superado ya la parte más difícil.
ResponderEliminarJajaja Muchas gracias, Jonathan. Que estés muy bien.
EliminarTe leo desde 2013, empecé el año con acontecimientos inusuales en mi vida, que antes consideraba bastante aburrida y dije los que leía cuando estaba tranquila en mi camita y no tenía que lidiar con cosas que suponía le pasaba a otras personas y bueno me alegra que se conserve tu blog, esta entrada me hizo recordar a lo que me dijo alguien querido, que se sentía mal por no quererme como yo a él, pero hay algo que siempre recordaré, el amarlo me hace sentir plena y aunque él no lo sienta, son cosas que se quedarán conmigo para siempre, fue lindo leerte de tiempo, gracias por compartir :)
ResponderEliminar¡Gracias a ti, Hiromi! Lo escribí hace meses en mi cuaderno, pero no me sentía emocionalmente lista para compartirlo hasta hace poco. Que estés muy bien <3
EliminarEl chico guapo se lo perdio :/
ResponderEliminarGracias :)
EliminarDos cosas que uno no puede elegir: cuando se termina la batería del control remoto del tele (cosa que en este momento me pasa) y de quien enamorarse. Disculpeme desubicada pero me cae mal ese chico. Después de una declaración de amor, salir con otras personas para después, recién, darse cuenta que sentía algo por usted?... Perdón pero es la excusa que le da el técnico al suplente cuando le dice que ingrese. Le digo algo?, le va a doler. Atrevido yo al decirle estas cosas... Pero es su culpa porque, con el tiempo, me hizo tenerle cariño. No me haga caso. Dos besos desubicada. Pablo.
ResponderEliminarGracias, Pablo :) Por comentar y por estar ahí (y sí te hago caso!).
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