viernes, 5 de noviembre de 2010

Penosa realidad


Ayer me vi con un excelente amigo a quien no veía desde hacía meses. El plan era este: recogerlo en su casa (la cual queda relativamente cerca a la mía), acompañarlo a Polvos Rosados y encontrar polos para su sesión de fotos y, finalmente, dejarlo en un local al frente de la UPC. Todo aquello en no más de dos horas –idea que me había hecho yo solita.

Llegué a su casa a las 16:15, aproximadamente, y terminamos saliendo de la misma a las 18:30. ¿Por qué? Porque el señorito se demoró una eternidad en meterse a la ducha, porque, al salir de la ducha, se demoró una eternidad para cambiarse, porque, después de cambiarse, se demoró una eternidad para ponerle el pasador a su zapatilla (hecho con el que salió la frase “no soy yo; es él”), y porque, después de ponerle el pasador a su zapatilla, se demoró una eternidad en afeitarse. Mientras todo esto sucedía, yo me dispuse a quedarme en la cama, echada como morsa, viendo cómo Cosmo Kramer (Seinfield, para los incultos) era dopado por su dentista.

“¿Estás lista?”, me preguntó antes de abandonar el cuarto. “Sí, vámonos de una vez; te lo ruego” respondí. Pero la desubicada (yo) no estaba tan lista: ligeras ganas de ir al baño atentaban contra mi cuerpo, pero decidí aguantarme y salir de ahí. Por apurada, por impaciente, por cojuda.

El camino desde su casa hasta la UPC duró media hora y estuvo lleno de desvíos para evitar el tráfico, indicaciones de mi amigo para no perdernos y con tres posibles accidentes con otros carros.

Al pasar por la entrada principal de mi universidad, él me dice que no me preocupe, que lo deje ahí nomás, pero yo, por buena gente y por cojuda, le digo que “no hay forma; te voy a dejar en la puerta del local”. Así que doblo en U (dándole la contra a mi ruta conocida, en la cual no sufro por el tráfico), dejo a mi amigo en el local de las fotos, avanzo unos cuantos metros y me topo con lo peor: un tráfico de mierda.

¡Puta madre! ¡Por cojuda estoy acá! ¡Lo hubiera dejado en la esquina, así me iba por la ruta de siempre! ¡Encima estoy sola, con las emisoras limeñas que me ponen de mal humor y la pichi que se me sale!

Avanzando dos pasos cada 30 minutos, mi sistema nervioso está al borde del colapso, con los carros que se pegan como moscas, los taxis y combis que tocan el claxon cada dos segundos, el flaco mandándome mensajes y preguntándome por qué había tomado esa ruta y la pichi a punto de desprenderse de mi cuerpo.

Casi llegando a la altura de Bembos, pienso en doblar a la izquierda, estacionarme por un momento, subir las escaleras como loca y vaciar mi vejiga hasta quedar satisfecha, pero la realidad me hace aterrizar: no hay ninguna forma de que pueda llevar a cabo mi plan dada la cercanía que hay entre los carros (con las justas hay espacio para las motos), así que aprieto el estómago, dejo de pensar en ello y me concentro en llegar a casa antes de la medianoche.

Por lo que más quieras, Alessandra, no te hagas la pichi; aguántate hasta llegar a la casa o hasta que te libres de este puto tráfico, pero NO te mojes los pantalones ni ensucies al pobre Abelardo.

Juro por mi blog que usé todos mis poderes para evitar que eso pasara, pero, al caer en la cuenta de que no estaba cerca de librarme del tráfico, de que el interior de Abelardo es cero iluminado y de que los conductores a mi costado estaban muy fastidiados como para prestarme atención, me di por vencida y me liberé; en otras palabras: me hice la pichi encima.

Sí, como lo leen: yo, Alessandra Cavagnaro, a mis 20 años de edad, me mojé los pantalones (mi malla negra, en realidad) con varios litros de pichi –así se sintió–, y la cara de placer y satisfacción que puse al terminar (como si acabara de tener el mejor orgasmo de mi vida) fue, creo yo, bastante parecida a esta:


Cerré por un momento los ojos, vacié todos mis pensamientos, abrí los ojos y, nuevamente, la realidad me tocó:

No. No había sido un sueño.

25 comentarios:

  1. Me haces adorar a mi vejiga, aguanto horas xD

    Yo no podría. No, no.

    Ten eso como una anécdota más de tu carro :D

    Saludos :P

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  2. Jajaja Yo ya no podía más :( Solo pude aguantar dos horas...

    Claro! Aparte presiento que mi hermana ya no va a querer usar el carro de ahora en adelante, así que mejor para mí, jajaja.

    Saludos!

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  3. Tu hermana ya no va a querer usarlo, efectivamente. Me has hecho recordar cuando vi discovery channel y los animalios marcan su territorio de esa manera jajajaja

    Bueno bueno, si ne pasaba eso me lo llevaba a la tumba, o se lo decía a un par de patas, solamente, pero pues eres libre de contar tus experiencias rochosas xD

    Lo bueno es que al final no te resfriaste :P

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  4. Jajajaja ¿Me estás diciendo ''animal''?

    La experiencia me pareció divertida y digna de contar para el blog :D

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  5. Jajajajaja No te dije "animal" sino que me hizo recordar ese mecanismo de "Marcar territorio" xD

    Bueno, a entrenar la vejiga para que no vuelva a pasar... o sino lleva una bacinica contigo siempre jajaja

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  6. Ay Cavagnaro. Me oriné de risa.

    (nunca mejor dicho)

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  7. jajajaj Ale no puedo creer lo que hiciste jaja
    Me hiciste recordar una experiencia parecida pero yo si logré llegar a casa jaja :D
    yo me pregunto como está el carro ahora? damn!
    me has hecho reir demasiado
    por lo menos ahora Abelardo será solo tuyo, ya lo bautizaste al pobre jaja

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  8. Carlos: Jajaja Creo que lo mejor será optar por lo segundo :P

    Gin-Gin: Jajajaja Siempre tan preciso.

    Angelín: Jajaja Yo no llegaba ni fregando! No huele nada, pero todavía hay una manchota en el asiento que no pasa desapercibida, jajaja Y sí, pues, ahora Abelardo será solo mío!

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  9. jajajaja..... pobre mi amiga Ale, en nombre del personal de mi oficina, no vuelvas a ser muy buena amiga....!!! jajaja

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  10. jajajaja asuuuu tb q fueron 2 horas!! mala elección la de no ir al baño en el debido momento. Pobre Abelardo!

    Katia M.

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  11. g3nos: Jajaja La próxima vez lo dejo a una cuadra!

    Katia M.: Para la próxima, voy al baño aun así no tenga muchas ganas. Ya aprendí mi lección.

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  12. Omg! chocatelas! mi vejiga no pudo soportarlo mas... me odio terriblemente por mojarme los pantalones faltando media cuadra para llegar a mi casa (a unos 92 pasos)... eso si es rochoso... fue llegando de un concierto y a medianoche, en verdad cruzo los dedos porke nadie lo haya notado a esa hora...

    ni el guachi...

    me gusto leer esta entrada, es la mejor q leo hasta ahora, toda una confesion!

    saludos!

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  13. Jajaja Ni modo; si no aguantas, no aguantas (aun así sea en la puerta de tu casa XD).

    Gracias, Kari.

    Saludos!

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  14. jajajajaa DEMASIADO.... que buena... me haz hecho acordar aquella vez que llegue a mi edificio, estacione mi carro(mi garaje da a la calle y solo son rejas, todo el mundo puede ver)pero yo no aguantaba mas, y como SIEMPRE no encontraba las llaves de mi puto hogar, asi que en plena bomba y delante de un amigo me puse a orinar al costado de mi carro... mandando a la mierda a cuanto transeunte pase y mire... ACASO NUNCA HAN VISTO UN POTO grite!!!!!

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  15. Jajajajajajaja No puede ser; me ganaste!!! #EPIC!

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  16. me has hecho reir millones, recordar una sola vez en la cual me fallo mi muy aguantadora vejiga, en pleno micro con uniforme de educacion fisica afortunadamente no habia acompaniante en el asiento de al lado y la casaca fue a parar a mi cintura. desde ese momento jure entrenarme para esos momentos, aunque despues de tener hijos creeme q te falla, un simple estornudo o matarte de la risa y estas hecha, literalmente. tomalo como una anecdota mas para el auto. ja

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  17. Jajajaja Tendré que prepararme desde ahora, entonces :) De hecho, a muchos les sorprende que haya escrito sobre eso. Yo me vacilé harto escribiéndola y sonreí después de ''liberarme''. Aparte que fue el segundo bautizo al carro!

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  18. Sigo pensando que la bacinica es una excelente idea :P

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  19. Jajajaja Podría ser un buen regalo para Navidad...

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  20. ayer estuvo a punto de pasarme eso porque yo no visito baños públicos, pero ayer ya no pude mas el liquido y el frio me vencieron y con todo el arte que requiere hacer pipi en un baño publico, me sujete bien de las paredes del mismo y pff descansé teniendo exctamente la misma sensacion que describiste, semejante al mejor orgasmo de ni vida jajaja

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  21. @Blankinha Jajaja Yo también evito ir a los baños públicos, pero a veces las ganas de orinar pueden más...

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  22. A mi una vez casi me pasa, pero a pesar de que estaba en pleno centro de Lima y en hora punta, dejé mi carro en medio de la pista teniendo a mil carros detrás, con choferes pifiéandome y mentándome la madre, no les hice caso, busqué un huarique cercano, orine regresé a mi carro y normal conmigo no era, sordo total, pero qué brava experiencia la tuya

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  23. @Manuel Jajaja Yo pensé hacerlo, pero no me atreví y decidí ''descargarme'' ahí nomás.

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  24. Tienes vocacion de escritora. Puedes planear escribir un libro para compartir tu vida.

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    1. De hecho tengo pensado hacerlo en un futuro (espero) no muy lejano. Gracias :)

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