Hace dos sábados fui al teatro
con el señorito ubicado. Milagrosamente, yo había llegado primero. Mientras lo
esperaba en la cafetería excesivamente cara, me encontré con una amiga que
conozco desde el colegio y su enamorado.
Ella había comprado un sánguche y
lo había pedido para llevar, pero yo, porque no me había dado el cerebro, había
pedido el mío para comer ahí, por lo que en ese momento me encontraba parada,
conversando y con el plato en la mano.
Me acerqué para dejar el plato y
un señor a mi izquierda, de unos casi 60 años, me miró fijamente y me dijo
“Hola. Seguro no te acuerdas de mí”.
Cuando estoy nerviosa o traumada
me imagino lo peor, debo decir. Por ejemplo, una vez subí al segundo piso de un
edificio con el encargado de una empresa que ayudaba a bajar de peso. Como la
marca no era conocida y no había gente alrededor, sentí que al subir recibiría el mismo trato
que una extranjera en la película Hostel.
Esa vez, sentí que el señor era un pedófilo de Twitter con quien, en algún
momento, había entablado una conversación y él lo había entendido como algo
más. Sentí que estaba en peligro y que me iban a secuestrar.
Asustada, le regalé mi mejor cara
de culo y me alejé de él.
Ya en compañía de mi amiga y de
su flaco, les comenté sobre el señor pedófilo. Ella, sorprendida, me preguntó
dónde estaba el señor. “Allá, al costado de la caja” le dije. “¿El señor de
lentes y con boina?” “¡Sí, ese es el violador!” le contesté.
Marifé, muy seria, me dijo
“Cavag, es mi papá”.
Y con esta anécdota doy la
bienvenida a una nueva categoría en el blog:
las bellas también son bestias.
Qué roche, Ale jajajaja. Pero te sirvió para hacernos reir . Saludos :D
ResponderEliminar¡Imagínate mi cara! Pero con boina no reconocí a mi tío ni un poquito :(
EliminarGracias por leer :)
Creo que nunca te lo había dicho y qué mejor manera por acá: me encanta tu forma de escribir.
ResponderEliminarEse día no lo voy a olvidar, te acercaste a mí cuando llegué, estabas roja y no podía parar de reírme jaja.
No eres bestia, sólo eres bella :)
Te amo
¡Gracias, amor!
EliminarYo no olvidaré este día porque, por primera vez, escribiste en mi blog :)
Te amo más.
Jajajajjaajjajajajajajajajajajjajaja me hiciste el día. te quiero desubicada♥
ResponderEliminarQué linda! Gracias por leer :)
EliminarJAJAJAJA Aleee, me he reído demasiado! jajajaja qué roche :P
ResponderEliminarYeee! Jajaja Sí, lo peor fue cuando tuve que acercarme a mi tío a pedirle disculpas ._.
EliminarHace unos años salí a dar una vuelta en un parque cerca de la oficina. Una bicicleta venía por la vereda; miré al conductor a la cara, había algo allí que no entendía; era una adolescente que no parecía del barrio en el que estaba. "¡Imbécil!", me dijo. Quedé como pedófilo.
ResponderEliminarJajajajaja...
EliminarJajaja qué buen post, Ale
ResponderEliminarkeep posting :)
Patty
¡Gracias, Patty!
EliminarDon't worry ;)
Jajaja qué buen post, Ale :)
ResponderEliminarJAJAJAJA pobre mi tio!!!!! Ya mi imagino, si hubiera estado ahí contigo, no hubiera podido aguantarme de la risa jajajajajaa hay cavag <3
ResponderEliminarJajaja Lo peor fue que Marifai me dijo "pero, Cavag, si hubieras visto más a la izquierda hubieras visto a mi mamá y hubieras reconocido a mi papá" :$
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajajajaja Creo que me pasa lo mismo: las miro, pero no les presto atención. Hay que tener más cuidado :P
Eliminar