Todos los domingos sigo la rutina de siempre: me levanto a partir de las 11 de la mañana, web-eo, me baño, espero a que el resto de mi familia termine de arreglarse (porque yo siempre soy la última en acicalarse y la primera en estar lista), almuerzo –procurando dejar vacío el plato–, paseo por los principales distritos limeños y acompaño a hacer las compras de la semana. Llego a mi casa entre las 6-7 pm, avanzo con trabajos de la universidad, web-eo y, cuando todo ha terminado, me pongo emo. Siempre.
Me pongo emo porque me invade la nostalgia y la melancolía, porque me pongo a pensar qué pasará en el futuro con mi familia.
Si la relación entre mi hermana y mi papá mejorará, si mi mamá dejará de fumar, si me quedaré en Perú o me iré a vivir a Inglaterra (como ya se lo he dicho a mi madre), si seré foreveralone y mi vida consistirá en vivir en un departamento enano y estar rodeada de erizos, si –suponiendo que no suceda lo anterior– cuando ya tenga mi propia familia seguiré yendo a almorzar los domingos con mis papás o si entraré en el grupo de esos hijos ingratos que se acuerdan de sus progenitores una vez cada tres meses, si mis papás vivirán siempre en la casa actual o si esta les quedará muy grande cuando mis hermanas y yo nos vayamos (si nos llegamos a ir), si volveremos a reunirnos los cinco Cavagnaro.
Creo que es por eso que me pongo emo los domingos: porque es el único día de la semana en que pasamos básicamente todo el día juntos y porque sé que, en algún momento, tarde o temprano, ese día desaparecerá.
Ojalá que no.
Te entiendo perfectamente, soy hija única y a veces me da arcadas pensar así como tu lo haces. Me pongo a pensar si seguiré viviendo con mis padres, que será de mi vida si alguno de ellos muere y cosas así. Lo único que queda es dejar pasar la vida y estar preparada para todo, no somos adivinas.
ResponderEliminar@Nathaly Yo también. Todos los domingos lo mismo ._. Ojalá que, tanto en mi caso como en el tuyo, si no los vemos es porque no podemos, no porque no queremos. Saludos.
ResponderEliminarCreo que de por sí el domingo es un momento "emo" (no me cabe esa palabra igual repito lo que dijiste vos.. ;) ), básicamente porque bajás un cambio respecto al ritmo de la semana, es un día de fiaca, tenés más tiempo para pensar y también un poco bajonea pensar que al día siguiente volvés a la rutina...
ResponderEliminarLo que pasa con la familia es lo que le pasa a todos...crecemos, los hijos se hacen adultos, y las cosas cambian. Hay quienes se llevan bien con los padres, otros que mal, otros que no hay problemas pero igual no hay onda y se sienten una vez por mes (es mi caso). Cada uno va desarrollando su vida, y en ciertos casos eso nos lleva físicamente y/o psicológicamente lejos de la familia.
Pero por lo que es mi experiencia de trotamundos, al fin y al cabo siento que con la familia "será lo que deberá ser", si te llevás bien antes te llevarás bien después por más lejos que estés, hablarás con ellos seguido y disfrutarás eso y gozarás el momento en que los vuelvas a ver..no te hagas agarrar por la nostalgia de antemano! Y para hacer un ejemplo al negativo, transcribo una conversación que tuve con mi ex:
"Por qué no llamás a tus viejos más seguido? Está mal, deberías llamarlos, no hablan nunca!" -
"Si me surgiera lo haría"
Así que nada de nostalgias! Por suerte, por más que nada puede sustituir a un abrazo, hoy en día hay mil medios para comunicarse a distancia! :)
(perdón la larga respuesta ;) )
@Charlie Tienes razón. Pero, en mi caso, lo que me pone emo es el tema familiar, porque regresar a la rutina me hace sentir útil, de alguna manera.
ResponderEliminarYo me llevo bien con mis padres. Digamos que no compartimos mucho en el sentido de que no nos contamos cosas, pero sí me gusta, por ejemplo, invitar a mi papá al cine o acompañar a mi mamá de compras.
Tienes razón. Tal vez no los vea seguido como antes, pero mi relación con ellos no tiene por qué cambiar :) Y siempre estará el Skype y demás cosas que simplifican la vida.
Abrazo!
Pd: me gusta que seas argentino, che!
Los domingos para mí, son como el desembocadero de todo lo vivido en una semana, entro en reflexión de todo lo que hice y lo que no hice. Aparte que tambien se han vuelto en Domingos no familiares, las cosas en mi caso, han cambiado bastante, ya no son nada igualitos de cuando mi madre estaba en casa, parece que ella imponía un orden, ahora todos inconcientemente hacemos las cosas como queremos y por nuestra cuenta...
ResponderEliminarUnos desayunan temprano, otros como yo, lo hacemos tarde, el almuerzo familiar mas tarde que de costumbre, otros salen fuera con sus propios planes...
Al menos mis domingos ya no son iguales desde que mi madre se fué a Holanda y me pegunto si cuando vuelva, todo volverá a su mismo orden, a pesar de que en 5 años, sus hijas crecieron, la relación entre hermanas no es la misma y todos en general, cambiamos un poco...
Tienes suerte, aún puedes disfrutar de tus Domingos familiares.
@Kari Las familias, lamentablemente, comienzan a separarse a medida que los hijos crecen: cada uno se va por su lado, pierde interés, entre otras cosas. Tu mamá está lejos, pero todavía tienes a tu papá y herman@(s) para compartir cosas. No desaproveches eso! Un abrazo :)
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