miércoles, 23 de febrero de 2011

Aquí y ahora

Me acuerdo que cuando era niña no tenía que preocuparme por nada. Por nada relativamente importante, mejor dicho.

Mis días infantiles comenzaban a las 9 de la mañana (sí, desde critter que soy marmota) y terminaban a las 8 de la noche, luego de cantar frente al televisor la canción del comercial de Karina y Timoteo yéndose a la cama luego de lavarse los dientes con Colgate.

Durante las mañanas veía Discovery Kids, de donde me acuerdo de un corto de origami que me hacía correr por un papel de la fascinación, pero que, al final, el papel terminaba intacto porque no entendía ni un carajo de los pasos para hacer un barquito o una paloma. En las tardes veía Nickelodeon (los que son de mi época sabrán lo genial que fue este canal en los 90) y me enamoraba cada vez más del petizo Arnold, buscaba ser tan inteligente como Clarissa, trataba de encontrarle una explicación al color azul del amigo de Doug, me asustaba con ¡Aaah, monstruos de verdad! y ¿Le temes a la oscuridad?, me carcajeaba con Kenan y Kel, me fascinaba con la pastruleada de La vida moderna de Rocko (y deseaba tener un perro y llamarlo Spoonky), seguía paso a paso los casos de El fantasma escritor y comparaba a mi hermana y a mí con Los castores cascarrabias (siendo ella Norbet y yo Dagget). Y en las noches veía las pocas novelas que lograba ver sin que mi madre me llamara la atención y me alucinaba que todas esas historias me pasaban a mí: que me enamoraba de mi mejor amigo (pero este estaba enamorado de mi mejor amiga o de mi hermana), que mi papá me abandonaba y yo recurría a todos los medios para encontrarlo, que me enteraba que mi mamá no era mi mamá, sino una tía a la que detestaba y miles de dramas más.

Así, mis únicas “preocupaciones” en mi corta existencia eran si la protagonista de la novela se quedaría con su príncipe azul (que, dicho sea de paso, de príncipe no tenía nada), si mañana podría comer otra vez helado, si al día siguiente podría ir al Parque de las Leyendas, si el hada de los dientes me dejaría plata o un juguete por mi incisivo perdido o si podría ir a la fiesta de Panchita el sábado en KFC.

No tenía que preocuparme sobre qué estudiar un par de años después, a qué dedicarme por el resto de mi vida (no seriamente, claro) o cómo decirle a mis papás que jalé un examen (o, peor, un curso). Tampoco pensaba en la posibilidad de que me peleara con alguna amiga cercana, de que me rompieran el corazón, de irme a vivir al extranjero y separarme de mis padres, de un posible embarazo o de que me asalten/roben en la esquina de mi casa.

Muchas veces pienso que me gustaría regresar al pasado y volver a esas épocas de pura felicidad, pero ¿saben qué? Esto –aquí, hoy, ahora– no lo cambiaría por nada.

10 comentarios:

  1. Golpe de nostalgia, ya que hablas de programas infantiles, pondré los que recuerdo:

    Discovery Kids: Art Attack, Mecánica popular para niños, Animales asombrosos,

    Nickelodeon: Leyendas del templo escondido, Pete & Pete y Grafitos.

    Canal 7: Nico y tap, Nopo y Gonta, Niños en crecimiento.

    De niño todo es más sencillo: No tienes un sol y no te sientes misio, no tienes novia y no te sientes #ForeverAlone.

    Como para varios posts.

    Saludos.

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  2. @webero Art Attack lo veía siempre, pero nunca me animé a hacer nada de lo que enseñaban -qué lástima y Leyendas del templo escondido era genial, aunque nunca ganaba mi equipo favorito XD Los otros programas que mencionas no los seguía mucho, pero me imagino que habrán marcado tu infancia, de alguna manera.

    Tuitearé lo último que dijiste ;)

    Gracias y saludos.

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  3. mm, la vez pasada en mi trabajo estuvimos hablando de dibujos de hace ufff!!!, y se nos dio x ver cada día un programa después de almorzar (Viva Youtubee). jaja hasta ke se dieron cuenta ke nos atrasabamos muxo jejeje. x ejemplo la casa voladora, los caballeros del zodiaco, transformers, Motoratones de marte, Supercampeones, Candy y otra medias raras ke les gustaba a mi amigo jaja.
    Ya que hablas de origami, pues casi todo mi cole me lo pase con un juego llamado tan gran, ke servia para armar figuras.. y al final nunca me salia ninguna xk no tenia creatividad!!! chauuu
    me haz hexo recordar mi niñes, ke hago en una oficina, io me imaginaba de grande algo más interesanteeee pero wino, igual estoy rebienn!!!

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  4. @Willy Qué buena idea la que tuvieron en tu trabajo! Y, bueno, nunca llegué a hacer nada de origami, pero nunca es tarde para aprender, ¿no?
    Qué bueno que estés bien y contento. Saludos :)

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  5. Saludos. A pesar de que antes del primer gobierno de Alan tenia una niñez mas alegre, logro recordar dibujos y series como Los Gobots, Meteoro, Ultra Siete, Ultra Man, Sankuokay (de la cual creo que sacaron algo para Star War), Los Superamigos, Liveman, El Festival de los Robots, El Capitán Futuro, Cobra, etc. No creo que alguna serie me haya influenciado a pesar de que veía Combate o Historia del Crimen… Hace algo más de un año, una compañera en el instituto me comenzó a regalar origamis, pero mi terquedad por ser formal hizo que la producción terminara, aunque ella no lo sabe, todavía guardo sus creaciones. Recuerdo haber construido robots de papel periódico de un poco más de 50 cm pero bien simple, no como un robot de cartón que una vez un señor japonés amigo de mi padre me regalo ya que le enviaban de Japón para su restaurante. Mmm, creo que si cambiaria algunas cosas, mas bien, una sola cosa. Cuídate y suerte.

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  6. @Ralcons Es genial volver al pasado y recordar esas series que seguías de chibolo ;) Deberías enseñarle el origami a tu amiga, de hecho le traerá gratos recuerdos. Saludos.

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  7. Aún dan la vida moderna de rocko!!! a las 2 y media de la mañana en nick!! en la madrugada dan cosas cheveres (H) lo malo es que luego te despiertas muy tarde, el dia casi no te alcanza, y te vuelves a dormir de madrugada y vuelves a ver tele a esa hora. Como que se hace un círculo vicioso U.U
    Muy bueno tu blog!

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  8. @kryjex Ayer vi Hey, Arnold! y casi lloro de la emoción :D De hecho dormirte a esa hora todos los días, a la larga, te cagará tu rutina diaria. Felizmente, existe Youtube y demás páginas para ver tus series favoritas online. Gracias y saludos!

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  9. Parece que webero y yo veíamos las mismas cosas en la tele. Sabes hace poco estaba pensando en lo mismo, de hecho le dije a mi mamá que había tenido una muy buena infancia; pero que por nada del mundo regresaría, supongo que porque siempre quise ser "grande". Definitivamente ahora soy más feliz.
    Que lindos recuerdos tienes (y estoy totalmente de acuerdo en lo de nickelodeon, ahora cuando veo esa canal me da penita xD

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  10. @Ron-Alt ¡Igual yo! Aunque de vez en cuando sí me gustaría regresar a esa época y no sentir cosas que he sentido en últimamente. Al menos tenemos todavía Nick @ nite :D

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