lunes, 28 de mayo de 2012

Síndrome de los veintitantos


Creo que lo bueno se comparte, así que les copio el contenido de una página de Facebook que me acaba de pasar mi mejor amiga y que habla del síndrome de los veintitantos.

Le llaman la "crisis del primer cuarto de vida".

Te empiezas a dar cuenta de que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años atrás. Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, etc. Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para conversar un rato.

Las multitudes ya no son "tan divertidas", incluso a veces te incomodan. Y extrañas la comodidad del colegio, de los grupos, de sociabilizar con la misma gente de forma constante.

Pero te empiezas a dar cuenta de que, mientras algunos son verdaderos amigos, otros no eran tan especiales después de todo. Entendiste que la amistad, después de todo, no se basa en el tiempo, sino en la calidad de la personas que tienes a tu lado.

También comienzas a darte cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos o que los conservas desde hace mucho tiempo no son exactamente las mejores personas que has conocido, y que hay más gente que te rodea, a quienes le debes poner mayor atención. Verás quiénes resultan ser amigos de los más importantes para ti.

Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas y con más dolor.

Entendiste que el tiempo no sana las heridas, sino que alarga las agonías.

Aprendiste que las peleas son distintas a las discusiones y que las discusiones surgen en base al cariño y engrandecen las relaciones.

Entendiste que los tiempos no existen y que las decisiones hay que tomarlas alguna vez en la vida.

Aprendiste que alguien más que tú puede tener la razón, y que con los sentimientos ajenos no se juega.

Aprendiste que las parejas van y vienen, y que hay gente que queda y que siempre estará.

Aprendiste a escuchar y a valorar los pequeños detalles del resto que marcan la diferencia entre las multitudes.

Aprendiste que la calidez de palabras, los oídos atentos, las palabras sinceras y una incondicional lealtad no te la da nadie más que un verdadero amigo.

Aprendiste que la confianza es algo que se siembra, se riega, se cultiva y se cosecha, que hay que ganársela y saber mantenerla. Que es para una persona especial, que no es para todos y que, lamentablemente, no se regala y es imposible recuperarla cuando se pierde.

Te rompen el corazón y te preguntas cómo esa persona que significaba tanto te pudo hacer tanto mal. O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a una persona lo suficientemente interesante como para querer conocerla mejor.

Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido.

Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeña billetera.

Tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no.

Tus opiniones se vuelven más fuertes.

Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque, de repente, tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es.

A veces te sientes genial e invencible, y otras... con miedo, solo y confundido.

De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando y de saber conservar bien el presente porque será tu única compañía en el futuro.

Lo que puede que no te des cuenta es que todos los que estamos leyendo esto nos identificamos con ello.

Todos nosotros tenemos "veintitantos" y nos gustaría volver a los 15 -16 algunas veces, pero sabemos que hay gente que ha aparecido en nuestro camino durante estos últimos años que son únicos.

Parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito, un desbarajuste en la cabeza, pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y que no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos...

Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro, que las amistades universitarias son las verdaderas y que estamos entrando a la realidad de nuestras vidas.

Parece que fue ayer que teníamos 16... Entonces, ¡¿mañana tendremos 30!? ¡¡¡¿¿¿Así de rápido???!!!

Hagamos valer nuestro tiempo; que no se nos pase... Como bien dicen, "la vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento".

14 comentarios:

  1. @Eduardo ...que te hace pensar, recapacitar y despertar :)

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  2. tu lo has dicho ale :) m encanto este escrito

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  3. @Mel A mí también :) Me pareció pajaza cuando lo leí.

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  4. Me encantó y me identifiqué mucho, hace un tiempo pensaba que estaba viviendo una "2da adolescencia". Y si, el tiempo pasa demasiado rápido, cuando terminé la universidad sentí que no había terminado de disfrutarla; así que no hay que desaprovechar nada.

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  5. Mucha verdad en esas frases...lo único que no siento es nostalgia hacia la época de los 15-18 años, ya que la pasé muy feo por esos tiempos.
    Pero bueno, no sé si eso realmente califica como parte de la crisis de cuarto de siglo, pero es como que al haber empezado a trabajar, perdí todas esas ganas de cambiar el mundo con mi investigación científica, que tenía a los 20, cuando recién había empezado la facultad...después empezás a trabajar por la plata y todo se achata...

    Encima tuve la mala suerte de haberme ido al otro lado del mundo al terminar la facultad, para tirarme de cabeza en un proyecto de vida que..me rompió el corazón. Quizás no se trate de reprocharme nada, pero siento haber perdido contacto con mucha gente maravillosa que quedaba en mi "vida anterior" en la vieja Europa.

    En fin, the only way is forward!

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  6. @Ron-alt ¿Y ahora qué sientes? Yo a veces siento que la vida pasa y no hago nada. Eso me aterra.

    @Charlie ¿Qué pasó, si se puede saber? A mí me gustó esa época porque equivalen a los últimos años de colegio, y esos los valoré demasiado. En cuanto a temas amorosos, en esa época sufrí como mierda, pero también aprendí bastante y maduré porque no me quedaba de otra.

    ¿Cuántos años tienes ahora? Deberías tomarte un año sabático :D Ok, nunca tanto... Pero sí tomarte vacaciones para tener un tiempo para ti y retomar aquellas cosas que dejaste en el olvido. Es como que un segundo respiro o una segunda oportunidad para volver a hacer lo que más te gusta.

    Keep calm and hakuna matata!

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  7. Si! algo muy parecido; pero hace un mes mas o menos empecé a hacer unos cambios y me siento mejor :)

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  8. Bueno, todo lo mencionado pasa en un momento, en lo que me identifico es en los primeros parrafos. Pero hay que vivir el día pensando en nosotros y lo que sucede en el país.

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  9. Me identifiqué con cada palabra. Estuve a punto de llorar. Es cierto,nos sentimos invencibles pero otras veces el miedo nos embarga.
    Hermoso texto.

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  10. @Maxwell Yo me identifiqué con casi todos los párrafos. Es como si describiera perfectamente todo lo que uno pasa o lo que le falta por pasar.

    @Kristýna ¡Igual yo! Me gustaría saber quién lo escribió. Reunir todas esas emociones, sensaciones y experiencias no es fácil, y esta persona lo ha hecho. Volví a leer el texto luego de leer tu comentario y ahora me gusta más.

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  11. Considero que en estos tiempos (veintitantos) somos más concientes de las cosas,como que nos ponemos más reflexivos;admito que me asusta pero es el picante de la vida.
    El que escribió eso es un genio.

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  12. @Kristýna A mí también me asusta, pero siento que el Síndrome de los veintitantos es como una llamada para despertar (en inglés suena mejor: wake up call).

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